Dijo Miguel Sola en la rueda de prensa de ayer que todos los partidos que restan hasta que finalice la temporada son muy importantes para el Real Unión. Tiene razón. Y el de esta tarde, al igual que el de hace una semana en Tajonar, puede tener mucho de positivo para el conjunto irundarra si es que consigue la victoria.
Los de Irun reciben a partir de las cuatro en el Stadium Gal al Sanse, que se puede considerar un rival directo en la lucha por los puestos de play-off. El Real Unión es cuarto con cincuenta puntos y la Real Sociedad B sexta con 45. Un triunfo de los unionistas, además de consolidar al equipo entre los cuatro primeros, abriría una brecha más que importante con el filial donostiarra.
Además, el partido ante el Sanse siempre es uno de los más esperados por la afición irundarra, ya que tiene ese toque de derbi ante los de la capital que tanto gusta en Irun.
El Real Unión llega a este encuentro en un buen momento de forma, después de haber ganado cuatro de los cinco últimos encuentros, pero con numerosas e importantes ausencias.
Miguel Sola no podrá contar con tres piezas importantes como Mari Lacruz, Castellano, los dos sancionados, ni Gorka Brit, que está lesionado. En su lugar jugarán Josu Iglesias como central, Rubén García en el centro del campo y Goikoetxea en punta.
«No pensar en las bajas»
Miguel Sola compareció en la sala de prensa del Stadium Gal tras el entrenamiento de ayer y comentó que «no podemos pensar en los jugadores que no están. Vamos a jugar ante el Sanse con once y vamos a tener tres cambios, por lo que sólo nos tenemos que centrar en ellos. Yo confío totalmente en toda la plantilla».
El técnico también apuntó que «ahora estamos en un buen momento, pero los buenos momentos en el fútbol son efímeros. Para seguir así de bien tenemos que ganarle al Sanse y estamos seguros de que va a ser un partido difícil».
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