El técnico navarro llegó con Justo Lillo como preparador físico. El domingo, a partir de las cinco en Gal contra la Peña Sport, tendrá su primera prueba como entrenador unionista.
Ayer comenzó una nueva etapa en el Real Unión. Después de tres años con una gran estabilidad en el banquillo unionista, esta temporada arrancó algo convulsa y antes de que acabara el año el club tomó la decisión de cambiar de entrenador. Álvaro Cervera no pasará a la historia del conjunto irundarra, ya que serán muy pocos los que recuerden algo de sus seis meses como técnico unionista. Resultados que no invitaban al optimismo, un juego que no gustaba a casi nadie y una forma de ser que conectó ni con el equipo ni con el entorno.
En su lugar, la entidad de Irun ha pensado en un viejo conocido como Miguel Sola, que ayer dirigió su primer entrenamiento como entrenador del Real Unión. El técnico navarro entrenó a los unionistas en las temporadas 2002-2003 y 2003-2004. En la primera de ellas consiguió proclamarse campeón de grupo y se quedó a las puertas del ascenso tras el fatídico partido del Stadium Gal ante la Gramanet. En su segunda temporada sufrió en el banquillo para mantener al equipo en la categoría.
En esta nueva andadura, Miguel Sola tiene claro que está ante una gran oportunidad para quitarse la espina que tiene clavada desde el día que se quedó sin ascenso con el conjunto irundarra.
De momento poco se puede opinar sobre el entrenador. Tendremos que dejar pasar las semanas para ver cómo funciona el equipo con Sola en el banquillo y entonces empezaremos a opinar. Al menos, por lo declarado en su presentación, tiene la intención de jugar con el clásico 4-4-2. En el partidillo que realizó en el entrenamiento de ayer puso a Gorka Brit en punta. Empezamos bien.
Justo Lillo de ayudante
El único problema del primer día de entrenamiento de Miguel Sola es que el navarro ha llegado con Justo Lillo como ayudante, que hará las veces de preparador físico. Además, Sola no acostumbra a estar acompañado de un segundo entrenador y es el propio Lillo el que también colabora para solucionar los problemas tácticos.
Estas funciones las realizaban hasta ahora Iñaki Berruet y Néstor Orozco, que en el entrenamiento de ayer no estuvieron tan participativos como en otras ocasiones. El club y el propio Miguel Sola han apuntado que hay sitio para todos y que no se va a prescindir de nadie, pero todo hace indicar que tanto Berruet como Orozco empezarán a desarrollar diferentes labores.
El ex central unionista parece encaminado a volver a realizar informes de otros equipos, mientras que Néstor Orozco se encargaría de la recuperación de los jugadores o incluso podría volver a trabajar con el segundo equipo. Ya se verá.
Primer entrenamiento
Y en lo que a la primera sesión de Miguel Sola como entrenador se refiere, cabe destacar que el mencionado Justo Lillo llevó gran parte del peso del entrenamiento. Por lo demás, fue una sesión sin demasiadas sorpresas.
Lo único noticiable es que Iker Gabarain tiene una rotura de fibras y que Iker Alegre sufre una lumbalgia, por lo que serán baja para el partido del domingo en Gal ante la Peña Sport. Esa será la primera prueba para Miguel Sola.
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