Hay veces en las que es fácil aventurar cómo va a ser un partido. Al menos, adivinar lo que va a pasar en los compases iniciales. Decir que el Real Unión no está bien no es noticia, tampoco había que ser un lumbreras para vaticinar que el Lemona no iba a ser un equipo fácil de batir.
Con todo lo que ha pasado en las últimas semanas, con las idas y venidas, con la derrota ante el Alavés... era de suponer que durante los primeros minutos los irundarras iban a estar nerviosos, expectantes, con pocas ganas de arriesgar. Primero había que guardar la ropa y luego ya habría tiempo para elegir el atuendo idóneo.
Parecía que unos y otros habían firmado un pacto de no agresión. Hubo que esperar casi media hora para que cada equipo mostrara sus cartas. En esta partida el Real Unión iba con duples de reyes, le tocaba tener el balón y atacar, mientras que los cementeros tenían juego e iban a esperar a que llegara su momento para intentar sumar.
Traducido al fútbol, los fronterizos tenían la pelota durante casi todos los minutos y los vizcaínos se limitaban a estar bien plantados sobre el terreno de juego y esperar una contra o una jugada a balón parado para acercarse a la portería rival.
Poco daño ocasionaron estos planteamientos. El Real Unión sólo realizó un lanzamiento entre los tres palos durante toda la primera mitad, gracias a un cabezazo de Romo que fue directamente a las manos de Alcalde. La estrategia del Lemona no tuvo mejor resultado. Sólo una ocasión de peligro con un disparo de falta directa que obligó a Otermin a realizar una buena parada.
Más de lo mismo
El paso por los vestuarios sirvió para que Miguel Sola y Aitor Larrazabal se reafirmaran en sus intenciones iniciales y mantuvieran sus estrategias. El Lemona seguía esperando atrás a un Real Unión que tocaba y tocaba la pelota pero que no conseguía abrir ninguna grieta en la muralla cementera. Del medio campo en adelante, nulo.
La única forma que tuvo el conjunto irundarra de inquietar en cierta manera al meta del Lemona fue disparando desde fuera del área. El único que lo intentó con acierto fue Quero, que encontró los tres palos, pero Alcalde, bien colocado, no tuvo problemas para atrapar el balón.
Viendo que iba a ser imposible marcar goles, Miguel Sola decidió dar un golpe de timón y meter más madera en el campo. Brit, Carlinos y Luisma fueron los elegidos. El Real Unión se volcó al ataque y a punto estuvo de marcar un gol que hubiera supuesto la suma de los tres puntos que se ponían en juego. Primero fue Carlinos el que remató fuera una falta botada por Luisma y en el último minuto Gorka Brit se topó con el poste en la que fue la mejor ocasión de todo el partido.
Todo acabó como empezó en una tarde en la que lo único agradable fue el reencuentro con Robles, Mendinueta, Gurrutxaga y Abasolo. Que suenen las alarmas.
REAL UNIÓN 0
LEMONA 0
Real Unión: Otermin; Quero, Lacruz, Ladero, Yuri; Castellano, Landeira; Álamo, Eneko Romo (Gorka Brit, 66'), Alegre (Luisma, 85'); Goikoetxea (Carlinos, 75').
Lemona: Alcalde; Gurrutxaga, Mendinueta, Eneko, Igor; Apraiz (Goti, 74'), Solaun, Rebo-llo (Abasolo, 77'), Markel, Izeta; Orbegozo (Eder, 83').
Árbitro: López Toca, del comité cántabro, amonestó al local Álamo (m. 44). A los visitantes Gurrutxaga (m. 27) y Solaun (m. 52).
Incidencias: La afición irundarra se reencontró con cuatro ex unionistas. Abasolo, Robles, Mendinueta y Gurrutxaga jugaron ayer con la camiseta del Lemona.
MINUTO A MINUTO
86´
Luisma metió el balón al área en una falta directa y Carlinos se adelantó a la defensa para rematar de cabeza, pero el envío se marchó fuera por poco.
89´
Gorka Brit recibió el balón dentro del área y consiguió sacarse un buen disparo, pero el poste repelió su lanzamiento.
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