El Barakaldo echó ayer una mano al Real Unión. Todo se coció en el tiempo de descuento, el momento en el que las alegrías y los disgustos se multiplican por mil en el fútbol. El Unión cayó a última hora en Logroño y vio cómo los riojanos les cazaban en la tabla con 52 puntos. Al mismo tiempo, el Osasuna Promesas se iba a colar en la zona noble porque iba ganando por la mínima en Lasesarre, pero un tanto a última hora de los gualdinegros salvó la papeleta al Real Unión.
Aunque a decir verdad, la clasificación se comprime de tal manera que hasta cuatro equipos -Real Unión, Logroñés, Palencia y Osasuna B- están separados por un único punto. Y quedan seis finales por delante.
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