No hay como una gran victoria para olvidar los disgustos causados por la abultada derrota que se produjo en la primera jornada. El Eibar mitigó las dudas causadas por ese revés con un partido serio y plagado de buenas ocasiones, que se tradujo en el primer triunfo de esta campaña. Además de abandonar el farolillo rojo que han portado durante esta semana, el 1-2 que reflejó el marcador final de Gal supone añadir una pequeña anotación en la historia del club armero, que acumulaba 25 años sin ganar en Irún.
Ganar a un rival directo cura muchas heridas y si además se hace con autoridad, la moral del plantel y de la afición se recompone por completo. Lo que el otro día parecía negro hoy se ve de color de rosa. Los nuevos jugadores comienzan a dejar grandes destellos de calidad y goles como los anotados por Arroyo y Mainz, y los que ya tenían galones en este equipo, como Txiki Lombraña y Xabi, volvieron a erigirse en grandes protagonistas del choque.
Tras el tropiezo inicial, el Eibar vuelve a presentar su candidatura a estar entre los mejores. Faltan varios refuerzos que permitan afrontar una larga y exigente competición, pero los buenos detalles que dejó el equipo hace que todos recobren el optimismo. El marcador dice que el triunfo fue apurado, pero por ocasiones, el Eibar debió haberse impuesto con mayor holgura. No remató al Real Unión cuando estaba sobre las cuerdas y eso le pudo costar un disgusto al final que un gran Xabi se encargó de evitar, pero se pudo ver a un conjunto azulgrana muy activo en tareas ofensivas, capaz de plantarse en el área unionista más de media docena de veces en la segunda mitad.
Inicio con goles
Con Mainz como única novedad en el extremo derecho, el Eibar disfrutó de un inicio de partido ideal, al encontrar la portería unionista en la primera ocasión que dispuso. Y no parece casualidad que el primer tanto azulgrana de esta temporada lo consiguiera Arroyo, ya que el madrileño deslumbró en los 75 minutos que estuvo sobre el césped. El jugador que llegó procedente del Lugo demostró tener un buen olfato goleador y supo quedarse solo en el segundo palo, donde llegó el balón peinado por Arruabarrena. Un gol celebrado casi como si de un título se tratara.
El problema es que la alegría duró sólo tres minutos, que fueron los que tardó el Real Unión y más en concreto Sellarés en aprovechar un error de marcaje en el área para cabecear a placer un centro que le llegó desde la banda derecha.
El Eibar acusó el golpe y los locales se vinieron arriba, pero los armeros se recompusieron con rapidez para demostrar que su viaje a Irún no era para volverse de vacío. Arruabarrena y Altuna trataron de concectar en un par de ocasiones y una de ellas estuvo cerca de tener éxito, así como un disparo de Arroyo que salió rebotado, pero al final, y a sólo cinco minutos para llegar al descanso, el que encontró el gran tesoro fue David Mainz. El delantero de La Muela estrenó su cuenta goleadora en su primer partido como titular y dejó la impresión de que puede dar grandes alegrías a la parroquia azulgrana. El tanto del maño nació de un corner muy cerrado de Arroyo que obligó a Otermin a realizar una gran intervención. Sin embargo, Altuna, muy atento, recogió el rechace, y se lo cedió a su compañero, que remató según le vino al fondo de la portería unionista.
El Eibar se marchó al descanso con ventaja en el marcador y sintiendo que no podía dejar escapar la ocasión de ganar en Gal. Unas vibraciones que se acrecentaron en la reanudación. Pese a que el conjunto dirigido por Roberto Olabe trató de buscar el empate nada más escuchar el pitido del árbitro, se pudo comprobar que el cuadro local estaba a la deriva, situación que los eibarreses quisieron aprovechar para poner la puntilla. Primero, con un disparo cruzado de Mainz que se fue fuera. Después con un fallido intento de remate de Arru tras una gran aproximación del maño y después con un remate que el ariete tolosarra, muy impetuoso, que picó demasiado.
Cuando no se remata a un rival se corre el peligro de que éste se revele, pero los de Manix aún tenían más ases en la manga que sólo las cartas jugadas por Otermin, que detuvo una gran falta botada por Arroyo, impidieron que más goles subieran al marcador.
Llegaron las temidas dentelladas de los locales, pero Xabi en dos ocasiones, especialmente en el disparo de Sellarés a dos minutos del final, impidió que el Real Unión empatara.
Faltó el premio final para Arruabarrena, que pese a luchar como siempre, se quedó sin un gol que mereció.
REAL UNIÓN 1
EIBAR 2
Real Unión: Otermin; Bolaños, Lacruz, Hugo Álvarez, Gabarain; Pardo; Seguro, Romo, Chunchi (Iker Alegre, m. 57); Marc Sellarés, Brit.
Eibar: Xabi; Bóveda, Valín, Arregi, Bingen; Txiki Lombraña, Ros; Mainz (Abaroa, m. 77), Altuna, Arroyo (Espín, m. 75); Arruabarrena.
Goles: 0-1. M. 3. RUBÉN ARROYO se estrena como goleador del Eibar tras remachar un balón que Arruabarrena peinó hacia el segundo palo tras un saque de banda. 1-1. M. MARC SELLARÉS aprovecha un error de marcaje en el área azulgrana para anotar de cabeza el tanto del empate. 1-2. M. 39. MAINZ remata según le viene un rechace que le cedió Altuna tras una gran parada de Otermin.
Árbitro: Iosu Galech Apeztegia, del colegio navarro. Sin problemas. Amonestó a los locales Chuchi (m. 6), Pardo (m. 65), y a los azulgranas Iñigo Ros (m. 60), Arruabarrena (m. 64)..
Incidencias: Buena entrada en el Stadium Gal de Irún, hasta donde se desplazaron pocos, pero muy ruidosos seguidores armeros. En los prolegómenos del choque se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los socios unionistas fallecidos a lo largo del verano.
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