El Eibar se llevó los tres puntos que se pusieron en juego en el Stadium Gal. Lo hizo tirando de oficio, de veteranía. Aprovechando los despistes de la zaga del Real Unión, que regaló los dos goles. Y en una categoría como ésta, por muy bien que se juegue, conceder facilidades defensivas al rival suele ser sinónimo de derrota. Y más ante un equipo entrenado por Manix Mandiola, experto en partidos en los que el marcador le es favorable.
Los armeros consiguieron resarcirse del mal sabor de boca que les dejó la derrota en la primera jornada y ya han empezado a poner puntos en su casillero. El Real Unión, por su parte, tendrá que seguir esperando para sumar.
Verano en Irun. Tras una mañana de chaparrones y nubarrones, el cielo se despejó por la tarde para que el clima a las ocho de la tarde, hora en la que comenzó el encuentro, fuera el idóneo para la práctica del fútbol. El buen tiempo ayudó a que el graderío mostrara una buena imagen, y es que los aficionados unionistas estaban con ganas de ver a su equipo. Tampoco faltaron los incondicionales de ‘Eskozia La Brava’, que siempre acompañan al Eibar.
Ellos fueron los que mejor se lo pasaron en los primeros compases del encuentro, ya que antes de que se cumpliera el minuto cuatro de partido los armeros consiguieron adelantarse en el marcador. El partido todavía no tenía dueño, pero un balón al área unionista acompañado del despiste general de la defensa irundarra facilitó las cosas a Arroyo, que batió por bajo a Otermin.
El mazazo fue duro, al menos para la afición unionista, pero el equipo supo reaccionar y empatar sólo cuatro minutos después. El autor del gol fue Marc Sellarés, que además de poner las tablas en el marcador, consiguió su primer gol como unionista en partido oficial. Lo hizo con un buen cabezazo picado ante el que nada pudo hacer Irureta.
El tanto le sentó bien al Real Unión, que empezó a dominar el choque como le gusta a Roberto Olabe, desde el buen trato del balón. Pero en Segunda B no todo lo bonito acaba reluciendo y el que no se mancha la camiseta lo acaba pagando.
A cinco minutos del final de la primera parte, y tras otro despiste defensivo, el Eibar se volvió a poner por delante. En esta ocasión fue Mainz el que aprovechó la endeblez de la zaga unionista. Arroyó botó un córner desde la derecha, Arruabarrena lo peinó en el primer palo y Mainz, libre de marca, subió el 1-2 al luminoso.
Con ese marcador se llegó al descanso a pesar del gol marcado por Sellarés un minuto después. Y es que el colegiado lo anuló por fuera de juego de Eneko Romo, que asistió al delantero en la jugada.
Oficio de Segunda B
A la vuelta de los vestuarios el partido se convirtió en lo que cabía esperar. El Real Unión quiso tirar hacia arriba a toda costa. Olabe dejó de lado el 4-2-3-1 inicial para dar paso al 4-4-2 con Sellarés y Brit en punta. Pero los irundarras jugaron con demasiada prisa y así no suelen salir bien las cosas.
Mejor resultado le dio a Mandiola su conservadurismo. Dicho así suena a crítica, pero no lo es. Ganando 1-2 fuera de casa lo mejor que se puede hacer es lo que hizo el Eibar. Guardar bien la ropa, evitar que te hagan ocasiones, intentar sentenciar a la contra y tratar de que el partido carezca de dinamismo.
Así las cosas los minutos no hacían más que pasar sin que nada o casi nada pasara. En beneficio del Eibar y en detrimento de los irundarras.
Que los armeros estuvieran tan metidos atrás facilitaba que los unionistas se acercaran al área, pero al igual que les pasara hace una semana, les faltó nitidez en los últimos metros.
En el minuto 75 estuvo cerca del empate el Real Unión. Sellarés, el jugador unionista más peligroso en la tarde noche de ayer, dejó muerto el balón en el área con un buen cabezazo, pero Brit no llegó a contactar con un balón que sólo hubiera necesitado un pequeño empujón. Sellarés también la tuvo en el 89, pero Irureta desbarató la última ocasión irundarra.
Al final, Manix Mandiola, un artista en estas lides, consiguió que su equipo llevara el partido a la situación que más le convenía y acabó llevándose los tres puntos. El Real Unión tendrá que seguir esperando para sumar.
LOS ENTRENADORES
Roberto Olabe Entrenador R. Unión
«Las ganas nos han desorganizado»
Roberto Olabe explicó al término del encuentro que «en la segunda parte todo ha sido voluntad y corazón, pero el querer hacer tantas cosas ha ido en nuestra contra. Hemos empezado como no queríamos, pero luego no hemos estado mal hasta el segundo gol».
El técnico reconoció que «en la segunda parte el equipo se ha roto. Hemos estado desordenados. Hemos encajado mal el segundo gol en lo anímico. Con el 1-2 hemos querido ganar el partido antes de empatarlo y eso es lo que no queremos».
Olabe también añadió que «al descanso hemos llegado muy fastidiados y la segunda parte no ha sido buena. La ansiedad y las ganas nos han desorganizado».
Además, sentenció que «tenemos que ajustarnos mucho más en situaciones de juego de Segunda B. Hemos encajado un gol tras un saque de banda y otro a la salida de un córner. Tener muchas ganas de sacar resultados se va convirtiendo en un problema, pero tenemos que estar tranquilos porque el equipo muestra cosas. El camino lo tenemos claro, pero tenemos que ajustarnos. Lo único que me preocupa es que esta preocupación nos reste credibilidad».
Manix Mandiola Entrenador Eibar
«Hemos ganado con autoridad»
Manix Mandiola comentó tras el triunfo del Eibar en Gal que «las victorias ahorran muchos debates y las conclusiones se sacan con más facilidad. Todo es mucho más complicado cuando se pierde. Hemos ganado con una autoridad que no se ha reflejado en el marcador».
Mandiola apuntó que «el 1-2 está bien, pero sin quitar méritos al Real Unión creo que el partido también pudo acabar con el 2-4. Pero esto también nos vale para darnos cuenta de que para sacar resultados hay que saber sufrir».
A la hora de resumir el choque señaló que «el partido lo hemos tenido controlado. Ellos hacían peligro con Sellarés, pero por lo demás hemos estado bastante tranquilos. Hemos sido superiores a un equipo como el Real Unión, que siempre está bien preparado. Eso sí, también hay que reconocer que en la primera parte nos han hecho sufrir bastante».
Sobre la necesidad de fichar significó que «para conseguir grandes logros necesitamos grandes plantillas, pero ese debate ya lo he aparcado. Intentaremos hacer lo mejor posible con lo que tenemos. Los resultados nos pondrán en el sitio que merezcamos».
1-2
Real Unión - Eibar
Real Unión: Otermin; Bolaños, Lacruz, Hugo Álvarez, Gabarain; Pardo, Chuchi (Alegre, 56’);Seguro, Romo, Brit; Sellarés.
Eibar: Irureta;Bóveda, Valín, Arregi, Bingen; Lombraña, Ros; Mainz (Abaroa, 78’), Altuna, Arroyo (Espín, 76’); Arruabarrena
Goles: 0-1, min. 4: Arroyo; 1-1, min. 7: Sellarés; 1-2, min. 40: Mainz
Árbitro: Galech Apeztegia, del colegio navarro. Amonestó a los locales Chuchi (m. 51) y Pardo (m. 64). A los visitantes Iñigo Ros (m. 60) y Arruabarrena (m. 65)
Incidencias: 3.500 espectadores en el primer partido de la temporada en el Stadium Gal. Una veintena de aficionados eibarreses acompañaron a su equipo en Irun.
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