La junta general de accionistas del Real Unión se celebró ayer por la tarde en el Auditorio Amaia. En la misma estuvo representado un 37% del capital social. Todos los puntos del orden del día que fueron sometidos a examen se aprobaron sin ningún tipo de problemas. Una vez más, la junta de accionistas fue una balsa de aceite para Ricardo García.
Lo más destacable fueron las cuentas ofrecidas de la pasada y presente campaña. El curso pasado se ingresaron 4,9 millones de euros y se gastaron 4,6, por lo que se acabó el año con un saldo positivo de 325.000 euros.
Para esta temporada hay un presupuesto de 2.045.660 euros. Se espera acabar el curso con un superávit de 86.660, que servirán, igual que el del año pasado, para seguir compensando la deuda de años anteriores, que asciende al millón de euros.
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