El Real Unión juega este mediodía (12.00) en la ciudad deportiva de Mareo ante el Sporting B. Los irundarras tienen a priori un encuentro asequible ante un equipo que se encuentra al borde del descenso, por lo que los tres puntos deberían caer de su lado. Eso sí, también hay que tener en cuenta que los asturianos, que llevan cinco semanas sin ganar, no han cedido ninguna derrota en su campo.
Pero los de Irun poco se tienen que fijar en lo que tienen enfrente, ya que el resultado del encuentro dependerá de ellos mismos. Si los hombres de Álvaro Cervera son capaces de darle continuidad al buen juego mostrado la semana pasada ante el Mirandés, no deberían tener problemas para superar al filial de Gijón. Eso sí, si no lo hacen bien, al igual que se viene demostrando durante la temporada, cualquier equipo es capaz de doblegar a los unionistas.
Si tenemos en cuenta lo que marca la clasificación, no se podría esconder que el Real Unión está obligado a ganar. Después de dos derrotas consecutivas el equipo ha caído a la sexta posición y necesita reencontrarse con la victoria para intentar dar caza a los puestos de play off. El cuarto clasificado, el Lemona, sólo tiene dos puntos más, pero Eibar y Alavés, primero y segundo, aventajan en seis a los unionistas.
Con Deskarga y Sarasola lesionados, Álvaro Cervera tendrá problemas en los laterales, aunque el propio entrenador ha reconocido que con los defensas que dispone podrá formar una línea de cuatro fiable. Lo más probable es que Mari Lacruz vuelva al once para jugar en el lateral derecho, Gabarain lo haga en el izquierdo y Ladero e Iglesias ocupen el centro de la zaga.
El Sanse, en el Carlos Tartiere
El Sanse, por su parte, tendrá enfrente otro rival asturiano. Los realistas se medirán al Oviedo (Carlos Tartiere, 18.30), un histórico venido a menos. El Sanse es séptimo con 27 puntos, está a sólo tres del play off y encadena cinco semanas sin conocer la derrota.
Son números sorprendentes, muy meritorios, pero el Sanse quiere más. Está mezclando la juventud con la ambición, el desparpajo con la humildad. Y por eso no va a perder el espíritu competitivo. El sueño perfecto para despedir el año es ganar esta tarde y el jueves a la Peña Sport en Zubieta. Sería el broche a un 2010 redondo. Ascenso y consolidación en Segunda B.
Kodro ha dejado en Donostia a Morgado, Jonatan, Etxabeguren, Ozkoidi, Aldalur, Barcina y Eneko Eizmendi. Así las cosas, el técnico bosnio podría formar con el siguiente once: Ramírez; Castañeda, Gaztañaga, Martínez, Pérez; Errasti, Illarramendi, Alain Eizmendi, Pardo; Colinas y Orbegozo.
El cuadro carbayón es sexto por la cola con 17 puntos y lleva siete jornadas sin ganar. Sólo ha vencido en tres encuentros, pero los tres fueron en su feudo. Así que mucho cuidado. No hay que fiarse de una plantilla que tiene potencial para estar más arriba. Su actualidad viene marcada por la retirada de su presidente. Dámaso Bances ha presentado su dimisión por «insultos y amenazas».
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